En México operarán unas 15 marcas de gasolineras en 2018

México está viviendo una transformación en el sector de la energía que implica, entre otros aspectos, la liberalización de la industria petrolera. Así, tras 78 años, el país permite que operen distribuidoras de combustible privadas.

Desde 1938 en México sólo estaba autorizada a distribuir combustibles la empresa estatal Pemex, después que el presidente Lázaro Cárdenas nacionalizara la industria del petróleo. El monopolio del mercado llegó a su fin cuando en 2014 el presidente Enrique Peña aprobó una reforma energética que, entre otras cosas, incluía la apertura de las ventas de carburante a la competencia.

De esta manera, Pemex deja de tener la exclusiva y se abre la puerta a que otras empresas privadas, ya sean nacionales o extranjeras, puedan participar en el mercado. La primera en hacerlo ha sido Hidrosina, que ya ha inaugurado una estación de servicio en la capital mexicana. Otra empresa nacional, La Gas, ha abierto dos estaciones, una en Campeche y otra en Mérida. Mientras, la estadounidense Gulf Oil ha anunciado que abrirá sus primeras cuatro gasolineras en el país en breve. El objetivo de esta empresa, con presencia en 15 países, en llegar a las 100 estaciones de servicio en México a finales de año e ir ampliando el mercado hasta instalar cerca de 2.000 gasolineras en los próximos tres años.

La nueva Ley de Hidrocarburos permite la importación de combustibles

El país aprobó en abril una legislación que permite a las compañías, además de la estatal Petróleos Mexicanos, importar combustible por primera vez desde la década de 1930. En un principio la ley entraba en vigor en enero de 2017, pero en febrero de este año el presidente Peña Nieto adelantó la disposición nueve meses. La nueva Ley de Hidrocarburos autoriza a Pemex a otorgar en franquicia hasta el 50% de las gasolineras que funcionan en el territorio mexicano. En total son 11.281, según datos oficiales del pasado mes de marzo.

Desde abril las gasolineras de México pueden por tanto ya ofrecer combustibles con proveedores diferentes a Pemex. Aunque en un primer momento, los importadores tendrán que usar la infraestructura de Pemex para transportar combustible a México debido a que es la única red de distribución existente en el país.

A raíz de esta nueva situación las empresas locales están haciendo alianzas para poder competir con las grandes multinacionales que puedan aterrizar en México. De momento,
Hidrosina, Corpogas, Lodemo, Esges, Enerkom, OctanFuel, Gasored y Cargo se han unido a la espera de mejores acuerdos.

Con este nuevo panorama, se prevé que para 2018 en México operen unas 15 marcas de gasolineras diferentes.

Otro de los cambios que comportará la reforma energética es el tema de la liberalización de los precios. A partir de 2017 el gobierno revisará su política de precios, ya que hasta ahora la gasolina está sujeta a un precio máximo fijado por la Secretaría de Hacienda. El próximo año la situación cambiará y ya no será el Estado el que determine cuánto cuesta el litro de combustible.