Estos combustibles obtenidos a partir de biomasa reducen las emisiones de CO2

Los biocarburantes son combustibles líquidos o gaseosos de origen orgánico que se pueden utilizar para obtener energía mediante un proceso de combustión. Es decir, que se trata de combustibles obtenidos a partir de biomasa y que se emplean para la automoción.

Existen tres tipos de biocombustibles: los sólidos, como puede ser la madera; los gaseosos: el biogás y el hidrógeno; y los líquidos: aceites, alcoholes, ésteres y biocarburantes.

Virtudes de los biocarburantes

Como ya es bien sabido los combustibles derivados del petróleo suponen una gran cantidad de emisiones de CO2. Es por ello que el consumo de biocarburantes podría ayudar a reducir estas emisiones, ya que se obtienen de forma sostenible y mediante métodos más responsables. Además, los biocombustibles ayudan a la disminución de la contaminación atmosférica y la mejora de la eficiencia energética.

Por otro lado, el consumo de este tipo de combustibles supone también una reducción de la dependencia energética exterior, ya que disminuye la necesidad de comprar petróleo.

¿Qué motores aceptan biocarburantes?

El biodiésel puede ser utilizado en motores diésel, comercializándose en España en estado puro o en mezclas con gasóleo entre el 10% y el 30%. Por otro lado, el bioetanol se puede utilizar como aditivo en las gasolinas y como carburante en los coches con motor de gasolina (de explosión o tipo Otto). Lo más habitual es que se emplee mezclado con gasolina en diferentes cantidades. Y por último, el biogás se puede utilizar con normalidad en vehículos de gasolina adecuadamente modificados para añadir un tanque de almacenamiento de biogás comprimido.