Las estaciones de servicio se pueden clasificar en función del contrato de gestión que tengan

La mayoría de usuarios sólo saben diferenciar las estaciones de servicio en función de si pertenecen a una bandera petrolera (Repsol, Galp, CEPSA, BP… etc.) o si tienen nombre comercial pero no bandera. En este caso la diferenciación que se hace es entre gasolineras abanderadas y gasolineras libres (o blancas).

Como hemos comentado, las gasolineras abanderadas tienen la imagen y marca perteneciente a una de las grandes redes de distribuidores existentes y el suministro se realiza en exclusiva por las mismas, mientras que las gasolineras libres tienen imagen y marca propias del empresario y el suministro se realiza sin exclusividad. Las obligaciones, responsabilidades y márgenes obtenidos según esta clasificación son muy distintos.

Pero existen otros factores que pueden determinar el tipo de establecimiento. En concreto, en función de cómo sea el contrato de gestión las podemos denominar con los siguientes nombres:

  • COCO (compay owned – company operated): Este tipo de estaciones son las llamadas propias de la petrolera, en la cual ellos son dueños del suelo, la instalación y ellos mismo gestionan las estación, definiendo sus márgenes y precio.
  • DOCO (dealer owned – compay operated): La instalación es propiedad de un tercero que cede la gestión a un operador al por mayor, quien también suministra el carburante.
  • DODO (dealer owned – dealer operated): la propiedad y la gestión de la estación corresponden a un gestor, que se vincula a la petrolera a través de un contrato de suministro exclusivo, acordando la distribución de márgenes, comisiones y gastos.
  • CODO (company owned – dealer operated): la propiedad de la estación pertenece a la petrolera, que cede la gestión a un tercero mediante un contrato de imagen y suministro en exclusiva.
  • Libres: Son las independientes, que no están integradas con operadores petroleros, ni están vinculadas con éstos a través de contratos de abanderamiento. El suministro, la imagen y la explotación se gestionan libremente. La libertad de suministro facilita al empresario la compra del carburante a diferentes suministradores (generalmente a través de CLH) en función de las condiciones de cada momento.