¿Qué daños puede causar en el motor confundirse de combustible y qué se puede hacer para evitarlos?

En 2016 unos 50.000 conductores repostaron el coche con un combustible inapropiado. La mayoría de las veces, el 95%, los modelos diésel se llenaron con gasolina, lo cual puede resultar fatal para el vehículo. De hecho, un 20% de las visitas al taller, alrededor de 38.000 veces, tienen como causa este fallo por parte de los conductores que circulan por las vías españolas

¿Qué debemos hacer si nos damos cuenta del error rápidamente?

Si al percibir el error aún no hemos encendido el motor, no debemos hacerlo, puesto que al arrancar el combustible se distribuye por el sistema y aumentan así los riesgos de dañar el motor.

Lo más recomendable es que el coche vaya al taller para que le vacíen el depósito. El primer paso será pues llamar a la aseguradora para que revisen el coche en un taller, donde un mecánico pueda comprobar el daño de la bomba, vaciar el depósito y limpiar a conciencia todas las partes afectadas: inyectores, filtro de gasoil y bomba de inyección.

¿Qué pasa si echamos gasóleo en un coche con motor gasolina?

Si nos damos cuenta del fallo mientras estamos repostando y aún no hemos echado mucha cantidad de diésel en el depósito, el coche probablemente funcionará de forma normal, aunque puede que el tubo de escape emita un humo blanco poco habitual.

En cambio, si hemos repostado más de un cuarto del depósito el coche arrancará pero se detendrá al instante. El gasóleo recorre varios lugares al arrancar. Es por ello que se deberá proceder al vaciado del depósito de combustible, tubos e inyectores. Si el gasóleo ha llegado al catalizador, algunos de sus componentes también podrían haberse dañado.

¿Qué sucede si repostamos gasolina en un vehículo diésel?

Pues sucede algo parecido, si la cantidad de gasolina en el depósito no es muy grande, el coche arrancará, pero se escucharán algunos ruidos extraños al circular hasta que finalmente se pare.

En este caso, en el taller también se deberá vaciar y limpiar el depósito y todos los componentes por los que haya circulado la gasolina, como la bomba de inyección, los inyectores y el fitro de gasoil.