La OPEP pacta un recorte de la producción del crudo y un aumento en los precios

Por primera vez desde que comenzara la crisis en 2008, la Organización de Países Exportadores de Petróleo ha pactado un recorte en la producción de crudo y un aumento en los precios.

Los países productores y las compañías del sector se verán favorecidos por los altos precios del petróleo. Pero, a corto plazo ¿qué efectos produce esta subida en la economía española?

Incremento del precio de la gasolina

Con el aumento del precio del petróleo incrementa también el coste del carburante en los surtidores de las estaciones de servicio. Aunque la proporción no es la misma, puesto que el crudo supone un 40% del coste total de la producción del combustible.
El precio de la gasolina actualmente es 1,16 euros por litro, pero a raíz del citado acuerdo de la OPEP se prevé que vuelva a ascender.

Caída del consumo

La subida de los precios de las gasolinas podría suponer un descenso en la renta disponible para el consumo de los españoles, que tendrían por lo tanto de menor capacidad de gasto. Esto, sumado a la amenaza de los tipos de interés, podría acabar afectando al consumo.

Encarecimiento de los costes para las empresas

Los costes asociados al crudo (suministros, transporte, etc.) son ahora más elevados, por lo que aumentan los gastos que deben asumir las empresas para el transporte del petróleo. Así, el alza de los precios afectará también a la demanda de las empresas del sector automovilístico, puesto que la previsión de aumento de precio en la gasolina frenará la compra de coches.

Descenso de la balanza comercial

España es una gran importadora de petróleo. En 2015 la importación de petróleo en nuestro país alcanzó una cifra récord: se importaron 54.186 millones de toneladas desde 22 países de procedencia, mientras que la producción era de 0,2 toneladas.
Si aumentan los precios y se encarecen los costes para las empresas, se perderá gran parte de los beneficios que España obtiene de la importación del crudo.

Es por ello que el citado acuerdo tendrá como consecuencia también un descenso de la balanza comercial, puesto que cuanto mayor sea el porcentaje de importación neta del petróleo de un país, mayor será la pérdida de poder adquisitivo y mayor su pérdida de actividad económica.

Disminución del PIB

Es muy probable que el PIB baje a raíz del descenso del consumo y el recorte de inversión en el sector exterior. Según las previsiones de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), la economía española crecerá este año a un ritmo del 3,2%, mientras que para el año 2017 el crecimiento previsto es inferior, 2,3%, y aún más bajo para 2018, 2,2%.

En definitiva, que el petróleo aumente el precio podría influir muy previsiblemente en la bajada del crecimiento de la economía española.